Son animales solitarios y nocturnos. Pasan el día escondidas entre las ramas de los árboles o en algún tronco hueco y salen a cazar al caer la noche.
Se trata de animales fuertes y de gran tamaño, Su lugar habitual son las zonas húmedas de los bosques.
Por norma general, matan a sus presas ahogándolas al enrollarse alrededor. Tienen detectores térmico en sus labios que les permite localizar animales de sangre caliente.